Director: Sean S. Cunningham
Intérpretes: Adrienne King, Betsy Palmer, Harry Crosby , Jeannine Taylor , Kevin Bacon, Robbi Morgan
Año: 1980
Varios jóvenes pasan sus vacaciones en un campamento de Verano, reabierto recientemente, y en el que hace varios años murió un joven ahogado en el lago. En poco tiempo, varios de los miembros del campamento son encontrados sin vida.
Clásica película de una de las sagas más largas del cine de terror. Aunque en su época impactara lo cierto es que esta primera entrega no me gustó demasiado. La película se hace bastante pesada y lenta con un argumento típico de los slashers: jóvenes con las hormonas disparatadas pasan una noche en un campamento abandonado y empiezan a ser asesinados por un misterioso psicópata. Pero los actores solo son carne de cañón y el ritmo de la película es bastante lento. Destaca sin lugar a dudas los efectos gores muy realistas para la época y bastante impactantes. Los detalles que me quedo de la película son el mítico sonido de respiraciones de la banda sonora, la sorpresa reveladora y la mítica escena final. Supone el comienzo de uno de los iconos del cine de terror de los 80: Jason Voorhees.
Nota: 6/10
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