Dorian Gray

Director: Oliver Parker
Intérpretes: Ben Barnes, Ben Chaplin, Colin Firth, Emilia Fox, Max Irons, Rachel Hurd-Wood, Rebecca Hall
Año: 2009

Dorian Gray (Ben Barnes) es un atractivo aristócrata que regresa a su Londres natal tras pasar la adolescencia aislado en el campo. Abrumado por la vida nocturna londinense, Dorian se sumerge en ella de la mano de Lord Henry Wottom (Colin Firth), quien le muestra los lugares más recónditos y peculiares de la capital inglesa.
Dorian pronto comienza a obsesionarse con alcanzar la eterna juventud. Un retrato suyo pintado por Basil Hallward (Ben Chaplin) se convertirá en un recordatorio palpable de sus graves faltas con el paso del tiempo. A diferencia del resto de los mortales, el apuesto Dorian permanece impasible al sucederse los años y es el retrato en cambio, el que envejece y asume su degradación física y moral...

Basada en la novela escrita por Oscar Wilde se trata de una película bastante insípida en la que no se exprime apenas todo el jugo de la novela. La película es demasiado larga y se hace bastante pesada ya que la narración tiene un ritmo bastante confusa en la que da la sensación de que tengas que haberte leído la obra para entenderla. Y es que casi toda la primera mitad de la película solo se centra en todas las situaciones de placer y morbo a las que se entrega Dorian sin apenas llamar demasiado la atención. Además el montaje con unos cortes de plano sin sentido ayudan a esa sensación de confusión y aburrimiento. El actor que interpreta a Dorian Gray cumple sin demasiada gloria y el resto de reparto igual, toda la película en general le falta mucha fuerza. Aunque a medida que avanza hacia el final la película comienza a coger fuerza y a dejarnos claro el mensaje del evenenamiento del alma y la condena que le supone a Dorian. Casi la segunda mitad de la cinta hasta el final y la ambientación de la película son los detalles más destacados y salvables de una película que no ha sabido aprovechar la novela de Oscar Wilde.

Nota: 5,5/10