Director: Richard Donner
Intérpretes: David Warner, Gregory Peck, Harvey Stephens, Lee Remick
Año: 1976
Incapaz de decirle a su mujer Katherine (Lee Remick) la trágica muerte de su hijo recién nacido, el diplomático americano Robert Thorn (Gregory Peck) acepta un huérfano como su hijo. Los detalles del nacimiento del chico son un secreto, pero cuando Damien va creciendo, empieza a dar muestras de que no es un chico corriente.
Estupenda cinta de terror que surgió en pleno apogeo de películas con temáticas satánicas y de horror católico como consecuencia del éxito de El exorcista. Una película muy inquietante en cada plano con una atmósfera de terror diabólico en la que el espectador es capaz de sentirse atemorizado en todo momento gracias también a la gran banda sonora compuesta Jerry Goldsmith que es capaz de ponerte los pelos de punta y darle personalidad a la película. Vemos como el niño es aparentemente normal e inofensivo pero a la vez ocurren cosas extrañas y terribles alrededor de él y cómo es protegido en todo momento por su niñera. Una historia muy siniestra con un guión lleno de sorpresas, aunque existen pequeñas ocasiones en la que la historia se hace un poco densa. Excelentes actuaciones, una gran dirección y unos efectos especiales muy impactantes para la época hacen de esta película un clásico del cine de terror.
Nota: 8,5/10
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