Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro

Director: Peter Jackson
Intérpretes: Diana Peñalver, Elizabeth Moody, Ian Watkin, Timothy Balme
Año: 1992

Un científico descubren en Skull Island un ejemplar muy extraño de mono rata al que acompaña una terrible maldición, según los nativos. El ejemplar es trasladado a Nueva Zelanda para su estudio. Lionel, por su parte, es un joven que vive con su insoportable madre, que no aprueba la relación que Lionel acaba de comenzar con Paquita, la hija del tendero. Cuando los dos enamorados realizan una visita al zoológico, ella les vigila en secreto, y es mordida durante la visita por el animal encontrado en la isla. Poco a poco, la madre de Lionel se va convirtiendo en una especie de zombie, ávido de carne, y que convierte a su vez en zombie a todo al que muerde.

Despues de Mal gusto, Peter Jackson sorprendió con esta película que ya es un gran clásico del cine gore. Se trata de una película muy divertida, llena de momentos graciosos gracias al guión y los actores. Se trata de una de las películas más sangrientas de la historia, pero se trata de un gore muy exagerado y surrealista. Peter Jackson comentó que no volvería a rodar una película gore hasta que no se superase la cantidad de sangre usada en esta película. Encontramos todo tipo de escenas retorcidas en las que la sangre y las vísceras son las protagonistas. Timothy Blake interpreta muy bien al hijo mimado y reprimido de una madre dominante y tirana, interpretada también de manera estupenda por Elizabeth Moody. Uno de mis momentos preferidos más frikis de la película es cuando vemos en una escena a un cura repartiendo patadas voladoras a los zombis. Si hay que poner alguna pega es el subtítulo que le pusieron en España de "Tu madre se ha comido a mi perro" extraída de una escena de la película. En definitiva una película gamberra, friki, loca, asquerosa y sangrienta llena de humor imprescincidble para los amantes de este género.

Nota: 8/10