Director: Joel Schumacher
Intérpretes: Val Kilmer, Chris O'Donnell, Drew Barrymore, Jim Carrey, Nicole Kidman, Tommy Lee Jones
Año: 1995
La ciudad de Gotham está amenazada por un hombre que intenta vengarse de la Humanidad; su rostro está desfigurado por el ácido y se hace llamar Dos Caras. Por otra parte, un psicópata con intención de dominar el mundo ha inventado un estrafalario aparato que permite absorber las ondas cerebrales de los seres humanos. Ambos se unirán para lograr sus propósitos.
Despues de las dos estupendas entregas del hombre murciélago dirigidas por Tim Burton llegó Batman Forever y empezó el fin de la franquicia. Los productores querían esta vez una película espectacular que se alejara de la visión gótica y osucura del personaje que nos trajo Tim Burton y para ello el primer paso fue cambiar la dirección de la cinta para otorgársela a Joel Schumacher, aunque Tim Burton continuaba involucrado en la película ejerciendo de productor. La película fue en gran éxito de taquilla pero nos trajeron un producto bastante mediocre comparándolas con las otras dos. Para empezar el cambio de actor protagonista nunca queda bien aunque Val Kilmer acaba dando el pego como Batman. Esta vez la atmósfera y el ambiente oscuro y gótico de las anteriores películas da un cambio radical mostrándonos una película muy colorida con una ciudad de ambiente glamuroso y superficial. Los polémicos pezones en el bat-traje, los numerosos momentos cómicos que existen en la película y la incursión de Robin deja claro que la visión de Batman en esta película empezaba a acercarse al estilo de la serie de Adam West que nunca le favoreció al personaje. El tratamiento de los personajes es muy poco original y pobre pues nos muestran a Dos Caras como una copia barata de Joker y Enigma es Jim Carrey interpretando a... Jim Carrey. Por último tenemos a Nicole Kidman haciendo de la chica sexy enamorada del protagonista sin más. Si bien el nivel bajó bastante, la película no es del todo mala pues entretiene en todo momento y ganó en acción y espectacularidad. Otro punto a favor es su Batmóvil que personalmente me encanta su diseño. La banda sonora, aunque más comercial y sin compararla con la del gran Danny Elfman, queda bastante bien. Además la historia tiene tramas interesantes como la de Robin y su venganza, viéndose Bruce Wayne reflejado en el joven e intentando guiarle para que no escoja la vida que eligió él y otra series de momentos que intenta que no olvidemos que Batman es un personaje que vive una especie de condena. Por lo demás, se trata de una película de acción muy entretenida pero queda muy por debajo de las otras dos entregas que prometían una buena franquicia. Aunque lo peor vino dos años despues...
Nota: 6,5/10
Y Batman se volvió infantiloide. Aunque no niego que llega a resultar entretenida, la pésima dirección de los actores, los villanos sobreactuados y estrafalarios, y las pretensiones puramente comerciales la echan abajo.
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