domingo, 2 de diciembre de 2012

The Amazing Spider-Man


Director: Marc Webb
Intérpretes: Andrew Garfield, Emma Stone, Annie Parisse, C. Thomas Howell, Campbell Scott,  Embeth Davidtz, Danielle Burgio,
Año: 2012

Historia de Peter Parker (Andrew Garfield), un estudiante de secundaria que fue abandonado por sus padres cuando era niño. Cuando Peter descubre un misterioso maletín que perteneció a su padre, comienza la búsqueda para entender la desaparición de sus padres, una búsqueda que le lleva directamente a Oscorp, el laboratorio del Dr Curt Connors (Rhys Ifans), ex-compañero de trabajo de su padre. Mientras Spider-Man se encuentra en plena colisión con el alter-ego de Connors, el Lagarto, Peter hará elecciones que alterarán sus opciones para usar sus poderes y darán forma a un destino que le convertirá en un héroe.

¡Madre mía lo mal que lo he pasado con esta película! Siempre he sido un detractor desde que se anunció el reinicio de este superhéroe en el cine. Para empezar este reinicio no tiene sentido teniendo tan frescas las películas anteriores que encima gozan de una gran fama y popularidad. Pero la pasta es la pasta y en vista de los problemas para realizar una cuarta parte con los mismos actores, lo mejor para seguir explotando los derechos de este personaje y no pasen a Marvel es realizar un reinicio. Lo cierto es que sabía que no me gustaría pero tenía esa cosa de que es posible que acabara gustándome o incluso encantarme. Pero ha sido aún peor de lo que me imaginaba. La película nos vuelve a contar la tan famosa historia de cómo a Peter Parker le pica una araña especial y lo transforma en Spider-Man. Eso de contar esta historia que la tenemos tan reciente otra vez produce que te pases la película entera con una gran sensación de déjà vu: todo el tiempo tienes en la cabeza la idea de haber visto esto ya antes. Lo peor es que la cinta prácticamente calca escenas de la primera película: la picadura de la araña (esta vez en el cuello para que se note que son diferentes) en las mismas circunstancias frente a la chica de sus sueños, una pelea con Flash y posterior bronca de Tío Ben y así podría pasarme la entrada entera. Y además parece que coge lo peor que tenía la trilogía de Raimi y lo explota. Con esto me estoy refiriendo a que si en la anterior saga uno puede sospechar que Peter Parker es Spider-Man por algunos momentos de lucidez con superpoderes delante de la gente aquí el que no lo sospeche es que le falta un mínimo de inteligencia básica. Si la trilogía anterior tenía algunos momentos ridículos, esta no se queda atrás como la escena de las grúas. Por no hablar de que a este Peter Parker parece que le sobra el traje (lo cual es normal dado el diseño tan horroroso que luce) y se quita la máscara más veces que en las tres películas de la trilogía anterior juntas. Después tenemos la intención que tenía esta película: un Spider-Man más serio, realista, más fiel al cómic y demás milongas. Pues no, lo cierto es que es otra película más de Spider-Man que lo único que pretende es que Andrew Garfield y Emma Stone se luzcan. Es fiel en algunas cosas y en otras no, igual que la trilogía anterior. Se vendía que Spider-Man sería más cómico como en los cómics. Pues aquí Spider-Man hace un par de "gracias" y se acabó, igual que la trilogía anterior. Para más inri en esta película vemos por primera vez que Spider-Man se diseña unos lanzarredes y no se les ocurre meter ni una escena donde se les agote y las pase canutas por ello, algo muy habitual en los cómics. La historia la encuentro un poco desvirtuada. Han añadido una nueva trama con el secreto de sus padres que recuerda mucho a la historia del traje de Veneno de Ultimate Spider-Man. De hecho yo siempre he pensado que le vendría mejor ese título. Pero después, aunque básicamente cuenta la historia de siempre, da la sensación de no estar viendo una película de Spider-Man, del nacimiento del hombre araña. Y obviamente no se puede decir nada de los efectos especiales que a estas alturas que no sean buenos es un pecado pero tampoco son demasiados y tiene pocos momentos de espectacularidad. De hecho la primera mitad de la película es muy lenta y aburrida, incluso llega a parecer una película de sobremesa. Y Spider-Man, con su máscara puesta, lo ves en contadas ocasiones y siempre de noche. Las actuaciones son correctas, la historia no es nada del otro mundo con pocas novedades aportadas y la banda sonora es del montón y no está a la altura. Lo único a rescatar es el cameo que realiza Stan Lee en la película ya que es uno de los mejores que he visto y un gran momento de la cinta que sacará una sonrisa a cualquiera. En resumen, una decepción de película, totalmente innecesaria que solo se podría salvar si fuera la primera película de este superhéroe. Una excusa para seguir explotando al personaje en el cine.

Nota: 4/10

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