Mortal Kombat

Director: Paul W.S. Anderson
Intérpretes: Christopher Lambert, Linden Ashby, Robin Shou, Talisa Soto, Bridgette Wilson, Cary-Hiroyuki Tagawa
Año: 1995

Un brujo malvado, Shang Tsung, domina el mundo desde hace nueve generaciones. Si su príncipe vuelve a vencer en el décimo torneo, el mal reinará por siempre en la Tierra. Lord Rayden, un dios magnánimo, puede impedirlo si consigue preparar para la victoria a sus tres guerreros humanos.

Antes de dirigir la penosa pero rentable franquicia de Resident Evil, Paul W.S. Anderson  llevó primero otra famosa saga de videojuegos a la gran pantalla: Mortal Kombat. Nos encontramos ante una aceptable adaptación del mítico juego sangriento de lucha. Se trata de una película de acción muy entretenida que se hace bastante amena gracias a su duración y ritmo. Aunque he jugado al videojuego y sé quiénes son los personajes, no soy fan de la saga ni conozco si historia como para poder juzgar la fidelidad de la película con el videojuego. Lo cierto es que los actores están muy bien caracterizados y se parecen bastante a los personajes que interpretan del videojuego. La película tiene un guión bastante simple y predecible con numerosos tópicos que va directo a mostrarnos una película con numerosas peleas de por medio. Aunque el guión podía haberse repartido en otro orden las escenas puesto que existen momentos bastante largos de narración y diálogos para despues pasar a una sucesión de escenas de lucha una tras otra. Quizás buscaba un guíño al juego de forma que estaríamos presenciando un combate tras otro tal como ocurre en el videojuego representados con actores de carne y hueso pero que acaba cansando un poco. Los escenarios y la ambientación recrean el mundo del videojuego y tiene unos efectos especiales bastante decentes para su época pero que a día de hoy se han quedado un poco desfasados. La historia tiene momentos de acción con toques de humor, pecando de dirigirla a todos los públicos. Mientras que el juego es conocido por su alta dosis de violencia, la película está bastante edulcorada y no vemons ni una gota de sangre, pero ya sabemos como Paul W.S. Anderson se resiste a mostrárnos escenas violentas y nos ofrece siempre una película comercial llena de escenas espectaculares sin demasiadas pretenciones. En este caso el director ofreció una buena película del videojuego que lo único que pretende es entretener y lo consigue. Pero esta fórmula no se podía repetir con un gran videojuego como lo es Resident Evil.

Nota: 7/10